En 2021, Ana y Thierry se lanzaron a la búsqueda de un lugar que ofreciera algo más que vino: un lugar que se pareciera a ellos, sencillo, auténtico y vibrante. Cuando descubrieron MAUPERIER en 2022, fue amor a primera vista. Lo que empezó como un proyecto profesional se convirtió rápidamente en su hogar, su refugio, el punto de partida de una maravillosa aventura familiar.
Mudarse a Mauperier fue un verdadero compromiso. Ana se formó durante un año con Sophie y Didier en Château Barbanau, Thierry en BSA, y enseguida se rodearon de las personas adecuadas: Jean-Louis, que conoce la finca al dedillo, Laurent, su enólogo, Valentin en la producción y Romain en las ventas.
Una tribu verdaderamente unida, que vive el proyecto al máximo con un objetivo común: producir buenos vinos que se puedan compartir.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, disfrútelo y consúmalo con moderación.
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